Construyendo un camino de fe: desentrañando los planes de pastoral para educadores en el ministerio catequístico


 

Hay personas que lanzan preguntas como, y ¿qué hace la Iglesia frente a tal o cual problema de la actualidad? Si Jesús viniera hoy, ¿qué haría con los jóvenes? ¿Por qué las escuelas no enseñan valores a los niños? Frente a este tipo de cuestiones, podemos responder diciendo que la escuela católica ofrece una pastoral educativa o educa en la fe.

La pastoral educativa es un servicio que presta la Iglesia a través de maestros educadores en la fe, catequistas, mujeres y hombres preparados para tal misión. Lo realizan a través de una acción colectiva planeada y organizada para, a través de ella, incidir en la sociedad e inculcar el mensaje de Jesús. Clarifiquemos lo anterior.

¿Cuál es el objetivo de la pastoral educativa?

El objetivo principal es atender a los niños, adolescentes y jóvenes para que conozcan a Jesús, interioricen sus valores y se hagan amigos suyos. De esa manera, a la larga, se puede ir permeando a la sociedad con un nuevo rostro más humano, solidario en incluyente.

A nivel de equipo educativo nos corresponde organizar en la comunidad educativa un plan de formación según las edades de los alumnos que incluya procesos de reflexión, acompañamiento, metodologías y técnicas para motivar a los niños y niñas y provocar experiencias de fe significativas para sus vidas.

Al papa Francisco le interesa tanto la educación, que resalta tres aspectos que deberíamos incluir en nuestra pedagogía:

  • La educación es un acto de amor porque es generadora de vida en su pluridimensionalidad; la educación arranca a la persona de su mismidad, la ayuda familiarizarse con su interioridad, a ejercitar sus potencialidades, a abrirse a la trascendencia.
  • La educación es un acto de esperanza, pues ayuda a romper ese círculo vicioso del escepticismo, la increencia, la cristalización de concepciones y actitudes contrarias a la dignidad del ser humano. Por eso insiste: “no permitan que se les robe la esperanza”.
  • La educación es un factor humanizador que ayuda a romper el individualismo, a apreciar las diferencias, a tolerar, a apreciar las diferencias, a descubrir la fraternidad, a responsabilizarse del medio ambiente (https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-07/papa-francisco-educacion-cpal-luis-klein.html).

En resumen, visto desde el perfil de salida, se trata de fomentar en los niños y niñas valores humano-cristianos como la fe, la esperanza, la caridad y una comprensión integral del ser humano.

 ¿Cuáles son las actividades pastorales educativas?

Para realizar una pastoral educativa acorde con las exigencias de la sociedad actual y el Evangelio, el equipo de pastoral desarrolla un gran número de actividades, que podemos organizar en cuatro tipos:

  • Las que se orientan al anuncio del mensaje (kerigma). Estas actividades van enfocadas a la formación en la fe de los niños y niñas a través de temas organizados de manera sistemática y gradual, centrados en la palabra de Dios. Estas pueden ser clases, talleres, dramatizaciones, compartir aprendizajes.
  • Actividades litúrgicas (liturgia): La vida eclesial se expresa a través de las celebraciones litúrgicas que son la fuente y culmen de la vida cristiana. A través de ellas los niños y niñas van descubriendo los signos propios de la vida cristiana como las visitas al santísimo, las celebraciones de los sacramentos, los momentos de oración.
  • Servicios a la comunidad (diaconía). La vida cristiana se manifiesta por medio del servicio a la comunidad y a la sociedad. Esta dimensión busca ir formando en los educandos una empatía social y personal en pro de la comunidad, como puede ser visita a algún enfermo, al asilo de niños o personas de la edad adulta.
  • Actividades comunitarias (koinonía). La fe cristiana se vive en comunidad, se fortalece en el encuentro con los demás y se desarrolla en compañía de los demás por medio de una convivencia enraizada en el amor de Dios, como leer las lecturas en misa, hacer el servicio de acólito, enseñar a otros niños.

 ¿Qué es un plan de pastoral?

Un plan pastoral es la programación del año escolar que incluye acciones concretas, personas, lugares y tiempos para que sea eficaz. Y para ello ponen en juego las personas, especialmente los educadores en la fe, en relación con todas las personas que animan el quehacer educativo.

Programar implica:

  • Sistematizar y poner en relación los elementos de modo que ninguno actúe por su cuenta y al margen del conjunto, sino en relación con el plan fijado.
  • Abarcar la totalidad de los elementos pastorales: las personas, las acciones, las estructuras, medios y fines. Todo lo que compone la acción educativa ha de ser incluido en el programa.
  • Un proceso reflexivo en el que se va a decidir la organización concreta de los elementos educativos en orden a la consecución de los objetivos determinados.

La programación busca:

  • La eficacia y tiende a que los recursos con los que contamos para la educación en la fe se ajusten a los objetivos trazados y den el mayor rendimiento posible.
  • Requiere de un método para que nuestra misión pueda ser efectiva y producir sus frutos.
  • Implica también conocer la realidad de nuestros estudiantes, sus posibilidades, estudiar las relaciones, poner en práctica una formación tanto teórica como técnica.

La programación está ligada a una situación determinada y a un proyecto determinado. Por eso, antes de planear, hay que conocer esa realidad y explicitar la situación deseada para poder trazar las líneas de nuestra programación.

Para ello necesitamos responder algunas interrogantes:

  • ¿Por qué y para qué se va a actuar? (motivos y finalidades).
  • ¿Qué se quiere conseguir? (objetivos).
  • ¿Dónde se va a actuar? (contexto).
  • ¿A quiénes va dirigida la acción? (destinatarios)
  • ¿Cómo se va a actuar? (tareas y método)
  • ¿Con qué personas se cuenta? (responsables)
  • ¿Qué recursos materiales se necesitan? (medios)
  • ¿Cuándo y con qué plazos? (programación temporal)
  • ¿Cómo comprobar su realización? (evaluación)

Valores de la programación pastoral educativa

  • Identifica la acción. Gracias a ella cada una de las acciones es puesta al servicio de los planes de Dios, la acción encuentra iluminación de la revelación y cada acción encuentra su puesto en la escuela y en la vida de los educandos.
  • Sirve a la comunidad educativa, pues gracias a ella se desarrolla la comunión entre los distintos miembros del equipo pastoral y de la escuela.
  • Renueva el equipo pastoral, pues rompe el inmovilismo y nos sitúa frente al cambio que siempre son necesarios.
  • Es un servicio a la evangelización, pues el equipo de pastoral se pone al servicio del Evangelio desde sus exigencias para el hoy de nuestro mundo.
  • Es un servicio a la eficacia, pues se racionaliza la acción educativa: se critica, evalúa y se afrontan las prioridades del quehacer educativo.

La pastoral educativa, si queremos que sea efectiva, tenemos que planearla, revisar sus objetivos e incluir las nuevas indicaciones que el papa Francisco está sugiriendo y promoviendo cada vez más el pacto educativo para que de verdad tenga raíces, fundamentos y frutos abundantes.

En Ediciones Dabar nos interesa esta pastoral, pues gran parte de nuestro repertorio tiene que ver con libros específicos para educar en la fe, así como plantillas para la planeación anual, preparación de los temas, y temas para la formación de educadores en la fe. Si tienes algún comentario sobre el tema, escríbenos pues quedamos atentos.

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