Enseñando a niños y niñas sobre la exaltación de la Biblia: un paso importante en su camino de fe


 

Para los catequistas que trabajan con niños, la Biblia es una herramienta esencial para enseñar los valores cristianos y la fe. A través de las historias y enseñanzas bíblicas, los niños pueden comprender la naturaleza de Dios y su relación con el mundo. La entronización de la Biblia es una práctica importante que simboliza el lugar central que ocupa la Palabra de Dios en nuestras vidas y comunidades. Al enseñar a los niños sobre la entronización de la Biblia, los catequistas pueden ayudarles a comprender el significado profundo de este ritual y cómo está intrínsecamente relacionado con su camino de fe. En este artículo, exploraremos la importancia de la entronización de la Biblia para los catequistas que trabajan con niños y cómo pueden utilizar esta práctica para fomentar la comprensión y el amor por la Palabra de Dios en sus clases de catequesis y actividades de enseñanza.

Recuerda que los gestos dicen más que las palabras. Este es uno de ellos.

Prepara una mesa, un mantel, velas, flores y una biblia grande.

Bienvenida

Catequista: Queridos niños y niñas, hoy nos reunimos aquí para celebrar la palabra de Dios que nos dirige a través de la Biblia. Al entronizarla en este salón, queremos decir que nosotros creemos que la Biblia es palabra de Dios, porque en ella él nos habla aquí y ahora. Aclamemos el libro de la palabra de Dios con palmas, vivas y cantos de alegría. (Un grupo de niños entra en procesión con las flores, velas encendidas, la biblia y los lectores).

Canto de entrada: “Tu palabra me da vida”

Narrador: como el pueblo hebrero, el pueblo de Dios que somos nosotros, vamos a expresar nuestros sentimientos de alabanza y alegría, rezando con el salmo 99.

Todos: ¡Cantemos al Señor con himnos de alegría!

Coro A: Aclamen al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría, lleguen a él con cantos de gozo.

Todos: ¡Cantemos al Señor con himnos de alegría!

Coro B: sepan que el Señor es Dios; él nos creó, a él le pertenecemos, somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Todos: ¡Cantemos al Señor con himnos de alegría!

Coro A: Entren por las puertas dando gracias, avancen por sus atrios entre himnos, alábenlo y bendigan su nombre.

Todos: ¡Cantemos al Señor con himnos de alegría!

Coro B: Sí, el Señor es bondadoso. Sí, eterno es su amor, su lealtad por los siglos permanece.

Todos: ¡Cantemos al Señor con himnos de alegría!

Narrador: La Biblia nació de la vida de un pueblo que descubrió la presencia de un Dios amigo, caminando día a día con él, protegiéndolo, amándolo y cuidando de él como un padre cuida de su hijo. Vamos a escuchar lo que escribió el profeta Isaías sobre esto.

Lector 1: Dios protege a Israel, su pueblo (Is 41,8-14).

  • ¡Palabra del señor!

Todos: Gracias a Dios.

Canto de meditación: “Tu palabra me da vida”

Narrador: En el Nuevo Testamento, la Biblia nos cuenta las enseñanzas de Jesús, que es la palabra viva de Dios. Vamos a escuchar esta Palabra de Jesús narrada por san Lucas.

Lector 2: El árbol se conoce por sus frutos (Lc 6,43-45).

  • ¡Palabra de salvación!

Todos: ¡Gloria a ti, Señor!

Reflexión

Catequista: En silencio, invita a pensar un poco y descubrir lo que Jesús nos enseña en esta comparación del árbol y sus frutos. Quien quiera, puede dar una opinión, pidiendo antes la palabra. (Animar la reflexión).

  • ¿Qué es ser árbol bueno y árbol malo?
  • ¿Cuáles son los frutos del árbol?
  • ¿Cuáles son los frutos buenos que nosotros producimos?

La última frase del texto resume nuestra reflexión. Vamos a repetirla a una sola voz: “De la abundancia del corazón habla la boca”.

Es necesario purificar la mente y el espíritu para que así este árbol bueno pueda producir frutos buenos, o sea, palabras y obras de justicia y de bondad.

La entronización o coronación de la Biblia es una práctica significativa para los catequistas que trabajan con niños, ya que ayuda a fomentar su comprensión y amor por la Palabra de Dios. Al utilizar actividades celebrativas como parte del ritual de la entronización, los catequistas pueden hacer que el aprendizaje sea más interesante y significativo para los niños. Desarrollar actividades como la anteriormente descrita, los catequistas pueden ayudar a los niños a desarrollar valores cristianos fuertes y una conexión profunda con su fe. Así, la entronización de la Biblia es una herramienta poderosa para ayudar a los niños a comprender su camino de fe y a desarrollar un amor duradero por la Palabra de Dios.