Las recomendaciones más importantes que debes seguir en la catequesis de niños y niñas


 

Son cinco los elementos tan lógicos, que con frecuencia se olvidan o se obvian. No son ni la pedagogía, ni la didáctica, ni la psicología infantil, aunque sí tienen alguna relación con ellas. Los consejos son los siguientes:

  1. No olvides el entorno

La parroquia es la célula viva de la Iglesia y lugar en el que la mayoría de los creyentes tienen la primera, y a veces la única, experiencia concreta de Dios, de cristo y de su templo. Es por ello que la parroquia es un ámbito privilegiado donde debe cultivarse la iniciación en la fe de los pequeños. La parroquia no es tanto una institución, sino una comunidad que vive en un determinado territorio y es parte importante de la gran familia de Dios.

 

  1. Educa de forma integral

El itinerario de iniciación debe ser un proceso que empiezan los infantes entre los 6 y 7 años, y hay que acompañarlos hasta que son preadolescentes de 12 o13 años. Es, por tanto, un recorrido que responde a las fases más significativas de la evolución infantil en lo biológico, en lo psíquico, en lo social, en lo ético, en lo familiar y aun en lo religioso. Así se puede generar un estilo de vida basado en el cuidado del planeta Tierra y el prójimo, con un sentido de responsabilidad ante su entorno.

 

  1. Recuerda que es un itinerario de iniciación cristina

La formación en la fe que se origina en el fundamental primer anuncio o Kerygma. Conduce, acompañando, a niños y niñas para que al mismo tiempo que crecen en tamaño, inteligencia y cultura, vayan creciendo y madurando en la vivencia de su fe como miembros activos de su comunidad.

 

  1. Acuérdate de los integrantes del <<equipo de iniciación parroquial>>

Integrado por: El párroco, cabeza de la comunidad y responsable de la catequesis en su comunidad y que es quien debe promover que exista la catequesis y que cuente con los recursos necesarios. La familia, primera y primaria comunidad iniciadora de los pequeños en la experiencia de fe. Las y los catequistas como acompañantes inmediatos de los catequizandos en su aventura de buscar, conocer y experimentar a Dios. Las niñas y niños, catequizandos que deben ser acogidos, conocidos, respetados, aceptados acompañados y escuchados con amor, con ternura, con testimonio creíble y con un gran espíritu de servicio y entrega. La comunidad parroquial, grupo social que acoge a los niños y niñas, testimonia frente a ellos sus convicciones cristianas y les comparte su fe.

 

  1. Nunca olvides la dimensión social del Evangelio

Las enseñanzas de Jesús, como principio inspirador, se transmiten en la catequesis, y como mensaje fundamental es el “ser y hacer asociación”, privilegiando a los pobres, al bien común y a la paz social. De acuerdo a su edad, los niños y niñas asumen su responsabilidad y compromiso con esta dimensión.

 

Ojalá tengas siempre presente estos cinco elementos o consejos, sobre todo si has aceptado alguna responsabilidad en la iniciación cristiana de los pequeños en tu comunidad parroquial.

 

¿Tienes algún otro consejo para los catequistas? O ¿Se te ocurre algo más para la eficacia de la iniciación en la fe de niños y niñas?, compártelo con nosotros y síguenos para ayudar a más educadores en la fe.