¿Cómo se vive y para qué se vive como cristiano?

Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida, y, con ello, una orientación decisiva.

Benedicto XVI (Encíclica Deus caritas est, Introducción)

En artículos anteriores hemos hablado tanto de muerte, ahora nos toca hablar de la vida, no de cualquier vida, sino de la vida cristiana, acerca de la cual queremos compartir dos cuestionamientos: ¿Cómo se vive y para qué se vive como cristiano?

Vivir cristianamente en este mundo

En la actualidad, los católicos no llegamos al 20% del total de la humanidad. Podemos decir que en realidad somos una religión minoritaria.

Somos parte de las sociedades de este mundo, estamos profundamente arraigados en ellas por múltiples vínculos naturales y también sobrenaturales. Los cristianos vivimos en este mundo y recibimos las influencias de todo lo que hoy sucede en las diversas sociedades del mismo. Sin embargo, el hecho de creer en Dios y adorarlo, y el hecho de tener que vivir enraizados en Cristo, no nos aleja de este mundo, sino que nos hace responsables de influir en sus sociedades y ofrecerles los dones sobrenaturales que nosotros hemos recibido. Creemos que Cristo es el centro de todo, que todo, humanidad y universo, ha sido creado por él y para él. Creemos que en él tienen su verdad y su consistencia todas las cosas. Creemos también que Jesucristo es la verdad y la consistencia de nuestra vida cristiana personal y comunitaria.

Por todo eso y para todo eso, es importante que sepamos cómo vivir cristianamente en este mundo y para qué el Señor nos ha puesto en él. Para reflexionar sobre ello, nos basaremos en una alocución del papa Francisco del 27 de septiembre de 2013, en la que nos enseña cómo ser cristianos y vivir como tales en este mundo y, como veremos, en el cómo está necesariamente incluido el para qué.

El papa Francisco y la vida cristiana

Ante esta situación, el papa Francisco nos hace diversos planteamientos de cómo y para que vivir en cristiano. En Dabar hemos rescatado los 5 puntos más interesantes.

1. “Ser cristiano requiere amor, amor, cada vez más intenso, a Cristo y a su pueblo santo”. Ese amor no se compra en el “súper”, es un don, un regalo del mismo Cristo. “Viene de Cristo, dice el Papa, sale de Cristo y nosotros  tenemos que caminar desde Cristo, desde ese amor que él nos da”. ¿Qué significa caminar desde Cristo?
2. “Caminar desde Cristo significa tener familiaridad con él”. Se trata de permanecer unidos a Jesús, dejarnos mirar por él, dejarlo que entre a nosotros y llevarlo a donde quiera que vayamos. Implica estar siempre con él, como maestro que es, escucharlo, aprender de él y platicarle nuestras dudas y nuestras certezas. Enraizarnos en él, como el sarmiento a la vid. Permanecer asidos a él, esta es la familiaridad con Cristo.
3. “Caminar desde Cristo significa imitarlo en el salir de sí e ir al encuentro del otro”. “Este, dice el Papa, es el movimiento de Dios mismo. Dios es el centro, pero siempre es don de sí, relación, vida que se comunica”. Igual debe ser nuestra vida cristiana: un don de Dios para el mundo. Es como una consecuencia del punto anterior. Mientras más hagamos a Cristo centro de nuestra vida, cuanto más nos familiaricemos con él, tanto más él mismo nos descentrará, nos hará salir de nosotros mismos y nos abrirá a los demás. Tenemos que ser como Cristo, imitarlo y seguirlo. Pensar como él, amar como él, actuar como él.
4. “Caminar desde Cristo significa no tener miedo de ir con él a las periferias”. Jesús ni tubo, ni tiene miedo de ir más allá de los esquemas y los límites que los hombres solemos usar y poner. Jesús no le tiene miedo a las periferias, más aún, si nosotros aceptamos el reto y nos atrevemos a ir a las periferias, ahí lo encontraremos, con seguridad, sobre todo en el rostro de los más necesitados y marginados. Porque Cristo fue enviado por el Padre “a evangelizar a los pobres; a proclamar a los cautivos la libertad y a los ciegos la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor” (Lucas 4, 18-19). Esto significa que ni la Iglesia ni nosotros tenemos otro sentido y finalidad en este vivir en el mundo. Debemos atrevernos. No tengamos miedo, atrevámonos porque Cristo no solo nos dice: “vayan”, sino también, “yo estaré con ustedes”.
5. 5“La belleza y la fuerza de nuestra vida cristiana radica en esto: enraizarnos en Cristo, tener sus mismos sentimientos e ir con él y a su encuentro, a las periferias”. Solo de esta manera los cristianos tendremos una razón de vivir en el mundo, no lo defraudaremos y sí le serviremos e iluminaremos con nuestro testimonio creíble, liberador y transformador. De otra manera, solo ocuparíamos, como muchos, nuestro metro cuadrado en el mundo sin ninguna utilidad para nadie.

Los tuits del papa Francisco para reflexionar nuestra vida cristiana

Queremos pensar que este resumen, necesariamente breve de aquella alocución del papa Francisco que les hemos compartido, les ayudará a descubrir lo que el mundo espera de nuestro vivir cristiano, aquí y ahora, y todos los días de nuestro peregrinar en él. Sin embargo, con unas breves frases que publicó el Papa en Twitter podemos ponernos a reflexionar y hacer objeto de nuestra acción.

• “Dejemos entrar a Jesús en nuestra vida, saliendo de nuestros egoísmos, indiferencias y aislamientos”.
• “Pidámosle con frecuencia a Dios: Señor, enséñanos a salir de nosotros mismos. Enséñanos a ir a la calle a dar a conocer tu amor”.
• “Lean y sigan un inmejorable programa de vida para todos: Las Bienaventuranzas y Mateo, 25, 34-46 “.

Consideramos que si lo compartido ha sido aceptado, a partir de ahora, todos nos decidiremos y esforzaremos a caminar desde Cristo.