Un aprendizaje es más significativo cuando se vincula con los conocimientos previos


Un conocimiento previo es el aprendizaje o información que retiene una persona en su memoria. Esto se debe, principalmente, por la relevancia de una experiencia pasada o el impacto resultado de ese aprendizaje; lo postuló David Ausubel en su teoría: El aprendizaje significativo.

Teniendo lo anterior en cuenta, el primer paso de una buena pedagogía educativa, entonces, tiene que ver con empezar por los aprendizajes que ya traen los niños(as); ya sea porque ya lo estudiaron  en la escuela o porque lo aprendieron de la vida. Podemos suponer que todos los niños y niñas tienen algunos saberes previos, y éstos tenemos que tomarlos en cuenta para constatar el progreso de cada alumno. También nos permitirá adecuar la planificación didáctica a sus necesidades y características.

Es importante recalcar que, los conocimientos previos son importantes en el proceso de aprendizaje porque son los fundamentos de la construcción de nuevos significados. Al respecto, Coll (2004) puntualiza que “un aprendizaje es tanto más significativo cuantas más relaciones con sentido es capaz de establecer el alumno entre lo que ya conoce, sus conocimientos previos y el nuevo contenido”. Dicho esto, te sugerimos que al empezar un tema nuevo hagas un breve test que los alumnos pueden contestar en parejas y después, si te parece oportuno, exponer los resultados con todo el grupo.

Por ejemplo, si el tema nuevo es la Biblia, el test puede incluir alguna de las siguientes preguntas:

Podemos empezar por conceptos generales:

  • ¿Qué sabes de la Biblia?
  • ¿Tienes idea de cuántos libros tiene la Biblia?
  • ¿Conoces el nombre de algún libro de la Biblia?

Podemos poner el concepto en un contexto cercano a los alumnos y alumnas

  • ¿Dónde has visto o escuchado cosas de la Biblia?
  • ¿Qué te han platicado en casa, en tu familia, de la Biblia?
  • ¿Dónde está la Biblia en tu casa?
  • ¿Quién de tu familia lee la Biblia?

También es importante explorar sus sentimientos y emociones.

  • ¿Cómo se sienten en su primer día de clases?
  • ¿Qué sienten cuando les hablan de la Biblia?
  • ¿Tienes una Biblia en casa?
  • ¿Conoces algún pasaje o personaje de la Biblia? ¿Qué opinas al respecto?

Por último, es importante saber que sueñan o esperan aprender de este tema.

  • ¿Qué te gustaría saber de la Biblia?
  • ¿Qué esperas encontrar en la Biblia?
  • ¿Por qué crees que es importante conocer la Biblia?

 

Aunque hemos expresado varias preguntas, puedes abarcar los distintos campos con dibujos, juegos u otras dinámicas, por ejemplo:

  • Expresen en un dibujo cómo se sienten.
  • Dibujen una Biblia, como la que tienen en casa o la que han visto.
  • Escriban una carta que hable de la Biblia.
  • El juego puede consistir en dar a cada niño una pregunta y que diga algo sobre esa pregunta.

Este momento puede finalizar con una experiencia propia del educador, leer un pasaje de la Biblia o compartir una historia referente al tema que ha dejado una enseñanza para el educador o educadora en la fe.

 

Como puedes ver, es importante siempre, al inicio de una secuencia didáctica o al comenzar a trabajar un tema nuevo, rescatar los conocimientos previos para poder realizar adecuaciones o reforzar el diseño de las actividades den clase. Así mismo, es parte del fomento del aprendizaje significativo.

“Si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un sólo principio, enunciaría éste: el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente” (Ausubel, 1986).

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