Para seguir a Jesús es necesario conocerlo, y el camino más seguro para lograrlo es el estudio de los evangelios.

Para ello necesitamos ciertas actitudes.

  1. Actitud existencial: vamos al Evangelio porque amamos la vida y queremos darle un sentido verdadero. Por tanto, nos enfrentamos con nuestra vida, con sus aspiraciones y sueños, aciertos y desaciertos. ¡Por encima de las ideas y leyes, hay que salvar la vida!
  2. Actitud de fe: tener fe significa confiar y apostar, aunque no lo veamos todo claro. Creemos que Jesucristo es el sentido último y definitivo de nuestra existencia. Tener confianza en lo anterior es una decisión libre y consciente, que exige gratuidad y docilidad interior.
  3. Actitud de discípulo: abordamos los evangelios con la actitud de quien quiere hacer de Jesús su único Maestro y Señor. Esto quiere decir que deseamos vivir los mismos sentimientos, actitudes y decisiones de Jesús, desde nuestra vida personal y a partir de las situaciones concretas en que vivimos.
  4. Actitud de conversión y de perdón: somos seres limitados y frágiles. Cometemos errores y ofendemos. La conversión y el perdón son necesarios siempre, y exigen humildad y apertura.
  5. Actitud de compromiso: no se trata de cualquier compromiso, sino del que está en línea con una transformación, tanto personal como socio-política. Esto exige conciencia crítica y acción.
  6. Actitud eclesial y ecuménica: los evangelios son libros de la comunidad, no propiedad exclusiva de alguien. Su propósito es construir comunidad. La actitud ecuménica es apertura a los diferente, pero sin perder la propia identidad eclesial.
  7. Actitud de esperanza: el estudio del evangelio nos ayuda a encontrar nuevos horizontes, porque no nos basta el tiempo presente. La esperanza ayuda a superar las dificultades y el desaliento.

 

¿Cómo hacerlo? El camino más sencillo es éste.

  • Escoge un pasaje y léelo atentamente.
  • Pregúntate: qué sentimiento, actitudes y opciones aparecen en Jesús (todo esto es para nosotros Palabra de Dios).
  • Cuestiónate: qué debo hacer en la práctica para seguir a Jesús, aquí y ahora, desde esta situación concreta en la que estoy.

Realiza una oración espontánea a partir de las llamadas e inspiraciones que sientes.

1 Comentario. Dejar nuevo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar