Usa recursos que en forma lúdica, creativa y significativa contribuyan en la formación integral en la fe


Elegir las correctas herramientas didácticas para las sesiones de catequesis es una tarea que puede ser muy pesada para cualquier catequista. Por esta razón, en Dabar nos hemos dado a la tarea de enumerar las principales características que hay que tener en cuenta para que la elección de estos recursos tenga un impacto positivo en el proceso de enseñanza y profundización en la fe de niños, jóvenes y adultos. Esos materiales deben ayudar al desarrollo y enriquecimiento del proceso de aprendizaje-enseñanza de la fe, para que no te quedes solo con el gis y el pizarrón.

 

  1. Procurar la diversidad de actividades

Contar con una variedad de recursos didácticos y pedagógicos para no tener sesiones monótonas y aburridas. Puedes realizar lecturas, colorear, cantar, jugar, ubicar en mapas, contar cuentos, orar, etc. Con estos medios no solo puedas ser más dinámico, creativo y eficiente en tu labor, sino que a través de ellos, también asegures una “forma de vida con sabor a Evangelio”, para responder a los nuevos desafíos del mundo actual y fortalezcas la invitación a ser “una Iglesia en salida”.

 

  1. Acentuar el sentido de comunidad

Es fundamental utilizar recursos didácticos que promuevan la dimensión comunitaria, propia de nuestra fe cristiana. Fomentar la participación, la colaboración y el compartir en comunidad promueven la vida y el compromiso comunitario desde el lugar que nos toca vivir.

 

  1. Promover el cuidado de la Madre Tierra

No olvidemos fortalecer la relación y el vínculo con la Madre Tierra. No como dominadores, sino como sus cuidadores, que aceptamos la responsabilidad de cuidar nuestra casa común. Cada uno con nuestra forma de ser, con nuestras convicciones, nuestra voz, pero todos procurando ser mejores hermanas y hermanos.

 

  1. Utilizar lenguaje incluyente

La catequesis no solo contiene un lenguaje religioso y de inspiración cristiana, sencillo y comprensible. También refleja diversas experiencias y compromisos de la Iglesia. El lenguaje cristiano está en la línea de la interiorización y el compromiso, que invita a tomar conciencia y postura frente a la vida, el amor, la justicia, el diálogo y la solidaridad.

 

  1. Contemplar las diversas etapas de la vida

Para acompañar los momentos de la vida humana y de la formación en la fe. Para cada edad (niños, jóvenes, adultos, ancianos) y grupo de personas, hay que utilizar las herramientas y recursos adecuados; con el fin de dar el alimento a su fe más conveniente a su edad, a su etapa o su momento personal y comunitario.

 

  1. Generar encuentros significativos

Que las personas no solo se diviertan, sino que tomen conciencia de su papel, sean críticos de su entorno, pero también vivan experiencias significativas y posibilidades de un encuentro entre los hermanos y con Cristo.

 

  1. Promover y fortalecer la conciencia misionera

Los recursos didácticos deben ayudar a interiorizar, de manera afectiva y reflexiva, el sentido de una nueva conciencia misionera. Al usar recursos didácticos en la formación o en la práctica pastoral se fortalecen los lazos humanos y eclesiales para descubrir que somos movidos hacia la misión.

 

  1. Despertar procesos de fe

Los recursos adecuados deben ser el acompañamiento de procesos de aprendizaje espirituales y pastorales, tanto individuales como comunitarios. Al mismo tiempo, sirven para acompañar procesos de iniciación, crecimiento, maduración y compromiso en la fe. Ayudan en el acompañamiento de procesos de vida cristiana, con énfasis en una cultura de paz, de fraternidad e igualdad.

 

  1. Priorizar el acompañamiento humano

Para la elección de los mejores acompañamientos didácticos, estos deben ofrecer refuerzos para el crecimiento, la conversión y el acompañamiento humano. La persona, de manera individual o en forma colectiva, necesita ser escuchada, ser tomada en cuenta, sentirse querida, apoyada y respetada.

 

  1. Fomentar acciones curativas y resilientes

Finalmente, la variedad de recursos didácticos y pastorales tienen que brindar gran diversidad de ejercicios para curar y sanar las raíces profundas de forma serena, resiliente y solidaria.

 

Teniendo como ejemplo a Jesús, el maestro y pedagogo por excelencia, procura que los recursos toquen el corazón, la mente, las manos, los pies y la vida de las personas, para que los catequizandos descubran la belleza del Evangelio y confirmen que la vida tiene sentido.

 

En Dabar encontrarás una amplia variedad de recursos didácticos que buscan acompañar la vida y la fe para dar entusiasmo, vitalidad y esperanza al proceso humanizante de la persona.