Las enseñanzas para los niños y niñas de la vida de Jesús que nos cuentan los apóstoles


Si entendemos la importancia de ofrecer una serie de enseñanzas cristianas a nuestros hijos, es imperativo aclarar que la Biblia es el punto de partida que debemos seguir, como padres y educadores.

Por la forma Estimados padres de familia (papá y mamá) el tema que les comparto ahora es continuación del anterior. Igual que lo hicimos en el Antiguo Testamento, buscaremos en el Nuevo Testamento algo de lo que leer y comentar con nuestros hijos pequeños.

¿Qué tan presente está Jesús en sus hogares?

Como buenos católicos, seguramente en casa tenemos un crucifijo o la imagen de un Divino Rostro o del Señor de la misericordia. Estas imágenes forman parte de nuestra cultura y religiosidad popular, pero recordemos que Jesús no solo sufrió, fue crucificado y murió, sino también es el Resucitado, el mensajero del Reino del Padre, y con esa idea en mente debemos invitar o intentar introducir y familiarizar a nuestros pequeños con el Nuevo Testamento y la figura de Jesús: el Evangelio del Señor Jesús, y demás escritos de sus apóstoles.

Las enseñanzas de Jesús

Enseñar sobre Jesucristo, por medio del Nuevo Testamento, brinda, a ustedes y a sus hijos, una imagen de Jesús vivo y vivificador, alegremente activo y actuante, que ha puesto su morada en medio de nosotros y que vive siempre con nosotros hasta el fin de los tiempos. Con el fin de orientar la lectura y el comentario del Nuevo Testamento con sus hijos e hijas pequeños, les sugerimos algunos momentos de la vida de Jesús, y diversas enseñanzas a sus apóstoles.

Algunos eventos relevantes de la vida de Jesús:

  1. Un hermoso relato que marca un antes y un después en la historia de la humanidad y que podríamos llamar “La primera Navidad”. Inicia en Nazaret con la visita de un ángel a una muchacha llamada María a la que anuncia que será madre por obra del Espíritu Santo. Luego narra cómo Jesús nace en el cobertizo de un establo, en Belén y es anunciado el acontecimiento a unos humildes pastores. Luego cuenta lo de los personajes que siguen una estrella y termina cuando María, junto con el niño Jesús y José, huyen a Egipto. Lo pueden encontrar en el evangelio de Lucas capítulo 1, versículos del 26 al 56; en el capítulo 2, versículos del 1 al 20; o en el evangelio de Mateo, capítulo 1, versículos del 18 al 25; y capítulo 2, versículos del 1 al 25.
  2. El largo relato del llamado “Sermón de la Montaña” que muestra a Jesús enseñando con toda paciencia y autoridad a una multitud reunida en una colina, cercana al lago de Galilea. Además de que Jesús enseña cómo deben ser sus seguidores, también enseña a sus discípulos a orar con el Padrenuestro. Por eso podría llamarse este relato “Jesús y la oración”. Lo pueden encontrar en el evangelio de Mateo capítulos del 5 al 7.
  3. El curioso relato de un milagro de Jesús en una casa repleta de gente que quería escucharlo. Entre ellos había algunos fariseos y maestros de la ley venidos de Galilea, Judea y Jerusalén. Jesús hacía curaciones y enseñaba. De pronto, del techo de la casa bajaron una camilla con un paralítico, porque no habían podido llegar a Jesús de otra manera, Jesús lo curó de su parálisis, provocando un gran alboroto porque, al hacerlo, le había dicho, “tus pecados te son perdonados”. Este relato podría llamase “Jesús y el milagro” y lo pueden encontrar en el evangelio de Lucas, capítulo 5, versículos del 17 al 26.
  4. La sentida historia de la última cena de Jesús con sus apóstoles, llena de humildad, de emociones, de traición y de despedidas, durante la cual Jesús lava los pies a sus apóstoles, como ejemplo de servicio. Instituye el sacramento de la Eucaristía y el del sacerdocio, y les da el nuevo mandamiento del amor. Podría llamarse “La primera Pascua” cristiana. Este relato lo pueden leer y comentar en el evangelio de Juan capítulos 13 a 17; o en los relatos cortos de Mateo, capítulo 26, versículos del 14 al 30; y Lucas capítulo 22, versículos del 1 al 39.

Estos relatos son solo cuatro muestras de los muchos que se pueden tomar del Nuevo Testamento, (milagros, parábolas, transfiguración, pasión, muerte y resurrección, etc.) para leer y comentar con las y los pequeños, recordando la dramatización para incentivar su imaginación y provocar su interés.

La importancia de los niños para Jesús

Pero no solamente se pueden contar historias entretenidas a los niños, también hay enseñanzas de Jesús y de sus apóstoles que nos hablan de la importancia de los  niños y de nuestra relación con ellos.

Por ejemplo, Mateo y Marcos nos cuentan que cuando iban discutiendo por el camino quién era el más importante de ellos, Jesús, al llegar a casa los llamó, puso a un niño frente a ellos y les dijo que para entrar en el reino de los cielos tenían que cambiar y hacerse como aquel pequeño. La persona más grande en el reino de los cielos es la que se asemeja a un niño. Para Jesús los niños son un ejemplo importante por su sencillez confiada, porque se saben pequeños y están contentos con serlo, y no pretenden ser más que los demás. Lo pueden leer el en el evangelio de Mateo, capítulo 18, versículos del 1 al 3 y en el de Marcos, capitulo 9, versículos del 13 al 16.

Para Jesús, los niños no solo son importantes, sino que además los ama. Un tiempo después, Marcos y Mateo nos narran que unos padres de familia llevaron a sus hijos a que Jesús los bendijera y los discípulos querían impedir que se acercaran. Actuaron como guardaespaldas. Jesús se dio cuenta y dijo; “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de mi Padre es para los que se parecen a los niños”. Después Jesús abrazó cariñosamente a los niños, les impuso las manos y los bendijo. Así debemos hacer nosotros. El amor a los hijos, como dice el Papa Francisco, debe llevarnos a bendecirlos y a pedir que ellos nos bendigan- Esta enseñanza se encuentra en el evangelio de Mateo, capítulo 19, versículos del 13 al 15 y en el de Marcos capítulo 10, versículos del 13 al 16.

Mateo, en  su evangelio, completa la cita que  vimos  del capítulo 18 con unas palabras de Jesús que nos advierten sobre el sagrado cuidado y el respeto que debemos a las y los pequeños: “Si alguno hace caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar” (versículo 4) y un poco más adelante: “Tengan cuidado de no menospreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo que allá arriba sus ángeles contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los cielos” (versículo 10) Esta enseñanza nos sitúa en algo que, en el  presente de nuestra sociedad está sucediendo, cada vez con más frecuencia. El comentario amoroso y cuidadoso que hagamos de este pasaje con nuestros pequeños y pequeñas, podría ayudarnos, en cierto modo,  a “vacunarlos”.

Pablo, en su carta a los Efesios, nos propone una doble enseñanza: a los hijos los invita a obedecer y honrar a sus padres, porque eso es lo justo, y a los padres nos sugiere que al educar a nuestros hijos nos abstengamos de violentarlos y pidamos la inspiración de Dios para las correcciones y advertencias que debamos hacerles (capítulo 6, versículos del 1 al 4).

En su segunda carta a Timoteo, Pablo nos enseña que el conocimiento temprano de las Escrituras les dará a los hijos el conocimiento de la fe en Cristo y la salvación, y le pide a Timoteo, como hijo que ha recibido lo que cree, que permanezca firme en lo aprendido y creído desde pequeño. Esa misma exhortación vale para nuestros hijos (versículos del 14 al 15).

La tarea

Podríamos decir que el Nuevo Testamento es pura enseñanza. Por eso les recomendamos que lean y comenten con sus pequeños dos parábolas de Jesús; La parábola del buen samaritano, que ilustra quién es prójimo y cómo actúa un verdadero prójimo (Lucas 10, 25-57) y la parábola de la oveja perdida que nos habla del cuidado amoroso de Dios por nosotros, al dejar a buen resguardo las 99 ovejas e ir presuroso a la búsqueda y encuentro de la extraviada, y el gozo que se provoca en el cielo por la conversión del corazón y la vida (Lucas 15, 1-7). Seguramente, al hacer lo sugerido, tendrán muy buenas e increíbles experiencias que ojalá compartan con nosotros.

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