Ocho recursos que valen la pena utilizar: características, ventajas y procedimientos

La preocupación del obispo por la actividad de la catequesis lo invita a… suscitar y sostener «una auténtica pasión por la catequesis, una pasión que se encarne en una organización adecuada y efectiva, que ponga en acción a las personas, los medios, las herramientas y también los recursos necesarios» (Directorio para la catequesis, n. 114, d.).

En un artículo anterior hemos comentado lo que son los didácticos, su importancia para la catequesis y cómo puedes utilizarlos en tu tarea como educador(a) de la fe. Ahora queremos ofrecerte algunos de esos recursos a manera de «muestra» para que te animes a usarlos.

1. La música y el canto para la catequesis

Uno de los recursos más valiosos y más usados en la catequesis es, sin lugar a dudas, la música. San Agustín escribió al respecto: «Pues aquel que canta alabanzas, no solo alaba, sino que también alaba con alegría; aquel que canta alabanzas, no solo canta, sino que también ama a quien le canta. En la alabanza hay una proclamación de reconocimiento; en la canción del amante hay amor…».

Desde el punto de vista metodológico, la música y el canto proporcionan a la catequesis:

• La música convoca, une en un mismo canto a las personas y posibilita la creación de un ambiente de recogimiento y concentración.
• El canto facilita la comunicación de mensajes de fe.
• Ambos captan la atención, movilizan e incentivan al grupo.
• El canto es un vehículo importante para la memorización.

¿En qué momentos de tu catequesis puedes usarlos? Todo depende de tu plan, pero iniciar con un canto genera un ambiente relajado. Ttambién lo puedes utilizar al finalizar un tema, para que tus catequizandos se queden rumiando alguna idea del mismo. Lo mejor es poner un canto que vaya acorde con el tema. Por ejemplo: Si tu tema es sobre el Reino de Dios, puedes cantar “Tu Reino es vida”. Si el tema es “La Iglesia”, puedes cantar “Iglesia bonita”.

2. Los mapas mentales y/o conceptuales en la catequesis

Los mapas mentales son utilizados para resumir y centralizar una cantidad considerable de ideas, palabras y conceptos, con la finalidad de realizar tareas y trabajos más dinámicos. Son una excelente opción para la resolución de problemas, el análisis racional y la toma de decisiones. Al principio quizá te cueste un poco, pero tienen muchas ventajas. En una sola página puedes plasmar todo un tema. Después, si gustas, puedes hacer con ello una presentación en Power Point o en un rotafolio para pegar en el aula.

¿Cómo se hacen los mapas mentales? En el centro se anota la palabra clave más importante; alrededor vas anotando las ideas que se relacionan, con alguna fecha o un símbolo. También puedes iluminar con algún color, para expresar un orden de importancia o una secuencia.

Puedes hacer un mapa conceptual para cada tema de la catequesis, así los catequizandos tienen una herramienta que les ayuda a recordar todos los conceptos, porque  a los niños y adolescentes les encanta lo visual.

¿En qué momento se pueden hacer los mapas mentales o conceptuales? El momento más apropiado es a la hora de explicar el corazón de un tema. También es una buena actividad para recoger los aprendizajes de tus catequizandos y hacer un repaso.

3. Los dibujos bíblicos en la catequesis

¿Usas o has usado el dibujo en tu catequesis? El dibujo es un excelente recurso para que los niños capten mejor un tema, ya sea realizando el dibujo o coloreando una figura. Además, si agregas música clásica, les ayuda mucho para la concentración, el trabajo en equipo y la interiorización del mensaje.

Los puedes usar para comenzar un tema, pero quizá el mejor momento es en la conclusión. Es una manera de re-marcar el aprendizaje de los niños(as). También puedes fijarlos en la pared o colgarlos sobre un hilo y hacer un «tendedero» con ellos como cierre de una sesión. Esto hace que los niños se esmeren en hacer bien su trabajo porque lo verán sus compañeros.

Si no sabes, y te gustaría aprender a dibujar, puedes ver la mochila catequística n. 11 de ediciones Dabar.

4. El juego o las dinámicas para la catequesis

¿Habrá algún niño(a) al que no le guste jugar? Creo que una de las actividades que más gozan los niños, los adolescentes y los jóvenes, es jugar. Si le damos un enfoque, si les ayudamos a poner palabras en lo que van viviendo, puede ser un gran recurso para nuestra catequesis.

¿Conoces la dinámica del nudo humano? Su objetivo es tener contacto físico, romper el hielo de un grupo y conocerse. La idea principal es que los participantes se desenreden sin soltarse de las manos. Después de desenredarse, se quedarán de pie formando un círculo. Esta dinámica tiene dos momentos. Primer momento:

• Tomarse de las manos de frente formando un círculo.
• Ponerse hombre con hombro. La mano derecha sobre la izquierda.
• Con la mano derecha tomar la mano izquierda del compañero de al lado. Lo mismo, la izquierda toma la mano derecha de quien está al otro lado.
• Se dicen las reglas: 1. Hacer movimientos sin soltarse. Regla 2. Nadie habla. Todos se mueven en silencio. Inician a la cuenta de 3. 1,2,3…

Segundo momento:

• Normalmente, no logran desamarrase en el primer intento. Por eso ahora pueden hacerlo de nuevo. Y ahora ya pueden hablar para buscar una solución.

Al finalizar la dinámica, puedes reflexionar con ellos:

• ¿Qué aprendieron?
• ¿Cómo somos en el grupo, tolerantes, pacientes, inquietos…?

Hay una gran cantidad de juegos. Lo ideal es enfocarlo a la temática, porque:

• El juego muestra a las personas tal y como son.
• Genera un ambiente relajado, tranquilo.
• Permite que las personas se hablen, se relacionen, se incluyan, colaboren, busquen soluciones en común.
• Crea comunidad.

Lo puedes aplicar al iniciar un curso, para que se conozcan, se abran, se miren, se hablen. A la mitad del curso para ver qué tanto se conocen, cuán profunda es su comunicación. También puede ser al final de un tema para compartir sus aprendizajes.

5. El cuento en la catequesis

En Dabar nos gusta iniciar algún tema con un cuento. Imagínate hablar de Dios, del misterio de la Trinidad, lo mejor es iniciar con un cuento. Este recurso lo puedes usar con niños, con jóvenes y con adultos.

Lo ideal es decir el cuento de memoria e irle poniendo pausa, drama, silencios. Pero si no es posible, se puede ir leyendo entre los participantes.

En internet hay una gran cantidad de ellos, o si los prefieres impresos, en Ediciones Dabar tenemos una amplia variedad que hablan de valores, como la fe, la oración, el diálogo, por mencionar algunos.

No desperdicies este recurso porque los cuentos tienen una serie de ventajas que te ayudarán mucho para explicar temas que sean un poco más complejos para los niños, jóvenes e incluso adultos. Algunas ventajas son:

• Estimulan la imaginación y la fantasía
• Interpela a los interlocutores.
• Atrapan la atención de los oyentes
• Facilitan la retención de conceptos al estar liados a una historia y no a un cúmulo de razonamientos.
• Expresan ideas y experiencias humanas que no se pueden comunicar con conceptos.
• Crea conexión entre el narrador y el oyente.
• Ayudan a unir el razonamiento con las emociones y sentimientos.

No es suficiente con elegir un buen cuento, para que éste tenga un buen resultado en la catequesis te sugerimos lo siguiente:

• Evita explicar y analizar el cuento.
• Procura interiorizar y adaptar el cuento a la realidad de los alumnos.
• Durante la clase, haz referencia a los personajes y las situaciones.
• Relaciona el cuento con tu realidad actual y míralo con los ojos de la fe.

6. Las películas y la catequesis

Las películas son un excelente recurso para que los niños entren en la dinámica de la catequesis, pero también hay que llevarlos de la mano. He aquí algunas recomendaciones.

Antes de ver una película

Es preciso contextualizarla. Es conveniente aproximarnos a la temática que se va a plantear. Tener una idea del ambiente, la época, la situación a la que se refiere el filme. Estas son algunas preguntas que te pueden ayudar:

• ¿Cuál es el contexto histórico y geográfico en el que se desarrolla?
• ¿Qué nos sugiere el título? ¿Qué temática aborda?
• ¿Conocemos el argumento?
• ¿Qué sabemos del director? ¿Qué otras películas ha dirigido?
• ¿Qué premios obtuvo la película?

Después de ver la película

• ¿Qué sentimientos me provocó la película?
• ¿Experimenté algunas reacciones corporales? ¿Cuáles?
• ¿Tuve alguna sensación en particular?
• ¿Qué frases o expresiones me llamaron más la atención?
• ¿Experimenté sentimientos contrapuestos? ¿Cuáles?
• ¿Qué elementos de mi historia personal y familiar «resonaron» con dichos sentimientos?
• ¿Me identifico con algún personaje?
• ¿Qué valores entran en juego?
• ¿Qué elementos nos aporta para ser más humanos?

Afortunadamente, hay una gran cantidad de películas típicamente religiosas sobre personajes como Moisés, María, Jesús, san Pablo, la misión. Muy buenas para profundizar en nuestra fe. Y muchas otras más que no necesariamente son religiosas, pero con valores auténticamente humanos. Ten cuidado de no hacer una catequesis solo con películas.

7. Infografías para tu catequesis

Una Infografía es una información gráfica sobre un tema concreto. Te compartimos este ejemplo que hicimos para niños pequeños. Aquí la idea fue ayudar a que los niños descubran cómo ellos, usando sus sentidos, pueden descubrir a Dios en casi todo lo que los rodea.

La ventaja de este recurso es que en una sola página puedes encontrar la mayor información que estabas buscando. Además, te proporciona datos, fechas, personajes. Y, normalmente, la información está bien graficada y a colores.

¿Cómo se hace? Puedes usar el siguiente formato.

Gracias a los nuevos medios de comunicación, ahora podemos encontrar esta información en muchas páginas como es el caso de Catholic link, Bbuenas nuevas, por mencionar algunas. Y lo más importante es que las puedes bajar, las puedes imprimir y compartir con tus catequizandos.

1. La línea del tiempo en tu catequesis

Una línea del tiempo es una representación visual en la que se plasma de forma resumida acciones o fechas relacionadas con un tema. En el caso de la vida cristiana católica tenemos la historia de la salvación, la vida de Jesús, la historia de la Iglesia. También puede aplicarse a la vida personal para destacar aquellos momentos significativos en la vida de cada persona.

¿Qué elementos incluye una línea de tiempo?

• Título del tema o periodo a estudiar.
• Esquema utilizado para representarla. Generalmente se utiliza una flecha que va de de izquierda a derecha, indica la progresión de los hechos.
• Fechas en que se sucedieron los acontecimientos.
• Descripción de los acontecimientos con palabras clave.

Los pasos para realizar una línea de tiempo:

• Organiza el contenido que vas a incluir. Ordena las fechas en orden ascendente y considera la información que quieres incluir: personas, acontecimientos, fechas.
• Elige el esquema que vas a utilizar, las formas, colores, flechas, etcétera.
• Redacta la información: las fechas y los acontecimientos importantes.
• Utiliza la información para explicar de forma rápida una etapa de la historia de la salvación, los momentos claves de una persona o de un proyecto realizado.

Normalmente, en todas las introducciones de las biblias, hay líneas del tiempo o cronologías de la historia de la salvación. Ayudan para ubicar tiempos, lugares, acontecimientos y personas importantes. Además, pueden usarse para muchas otras actividades de nuestra vida diaria.

Como puedes darte cuenta, hay muchos recursos didácticos que podemos usar en nuestra catequesis y que podemos hacer de manera manual o que podemos descargar de algunas páginas católicas para hacer que nuestra labor sea más dinámica, creativa y que implique a los niños en su aprendizaje. Pero, ¡ojo! Trata de que tus recursos estén adaptados a tu comunidad, a la realidad, al contexto y a la edad de los catequizando. Que se sientan reflejados en ellos, sean humanizantes, incluyentes y en la medida de lo posible hagan “eco” del tema en tus encuentros. Si ya los estás utilizando, te felicito. Compártenos tus experiencias.