Cómo formar a tus catequistas en los saberes del ser, saber y saber hacer

 

La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por él que nos mueve a amarlo siempre más… La mejor motivación para decidirse a comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor, es detenerse en sus páginas y leerlo con el corazón. Si lo abordamos de esa manera, su belleza nos asombra, vuelve a cautivarnos una y otra vez

(Papa Francisco, La alegría del Evangelio, n. 264).

¿Ya leíste el cuento de Don Neto y sus tres hijos? Con ese breve relato, lo que queremos es hacerte ver las tres cualidades indispensables que debe tener y sobre las cuales se debe formar un catequista ideal. Pero esa breve introducción nos da pie a que en este artículo te platiquemos con más profundidad en las dimensiones de la formación catequística: el SER, el SABER y el SABER HACER.

También, en otras entregas te hemos platicado sobre diversos temas de la formación del catequista y distintos apoyos que te pueden ser útiles para impartir una sesión de catequesis o de formación de maestros; y en este artículo queremos nombrar y organizar toda esa información para que comprendas mejor la metodología por la que apostamos aquí, en Dabar, para que las comunidades parroquiales tengan al mejor equipo de catequesis posible.

Ahora te invitamos a dar un pasito más en esta aventura de la fe presentándote formalmente los 3 saberes que tú necesitas dominar para ser un catequista de 10, porque queremos que disfrutes de tu catequesis, pero también que los niños salgan contentos, felices y con muchas ganas formar parte del Reino y la misión de Jesús.

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