Conoce las 10 conclusiones transformadoras de la alianza educativa que propuso el papa Francisco


“Invito a cada uno a ser protagonista de esta alianza, asumiendo un compromiso personal y comunitario para cultivar juntos el sueño de un humanismo solidario, que responda a las esperanzas del hombre y al diseño de Dios”

Mensaje del Santo Padre Francisco para el lanzamiento del Pacto Educativo, septiembre 2019.

 

Educadores de la fe, ¿Ya se enteraron del pacto educativo que está promoviendo el papa Francisco desde el año 2019? ¿Creen que dicho pacto es viable y puede ayudar a la renovación de la educación en la fe?

De entrada, podemos decir que el Papa hace una propuesta bien revolucionaria, porque se trata de recuperar la centralidad de la persona, hacer equipo con todos los actores, tener en cuenta todo lo que hasta ahora se ha hecho para enfocarlo más desde la vida, el encuentro y el bien de cada persona. Es por eso que queremos compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el tema, porque estamos seguros que vale la pena tomarlas en cuenta y sumarnos a ellas para buscar la forma de hacer ese pacto realidad con la ayuda de todos.

 

Qué es, en qué consiste, de qué trata el pacto educativo

El Pacto Educativo Global es una iniciativa que el papa Francisco lanzó en el año 2019 con la finalidad de mejorar la calidad educativa, formar mejores personas y comunidades más fraternas y construir juntos una aldea por un mundo mejor: “cultivar juntos el sueño de un  humanismo solidario, que responda a las esperanzas del hombre y al diseño de Dios”.

 

Objetivos del pacto educativo global

Esta alianza tiene como finalidad crear una aldea que sea portadora de una alianza entre todos los componentes de la persona:

  • entre el estudio y la vida;
  • entre las generaciones;
  • entre los docentes, los estudiantes, las familias y la sociedad civil con sus expresiones intelectuales, científicas, artísticas, deportivas, políticas, económicas y solidarias.
  • Una alianza entre los habitantes de la Tierra y la casa común, a la que debemos cuidado y respeto.
  • Una alianza que suscite paz, justicia y acogida entre todos los pueblos de la familia humana, como también diálogo entre las religiones.

 

Los pasos que el papa Francisco propone

El Papa propone tres momentos para empezar esta alianza:

  • Tener la valentía de colocar a la persona en el centro. Para esto se requiere firmar un pacto que anime los procesos educativos formales e informales, que no pueden ignorar que todo en el mundo está íntimamente conectado y que se necesita encontrar —a partir de una sana antropología— otros modos de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso. En un itinerario de ecología integral, se debe poner en el centro el valor propio de cada criatura, en relación con las personas y con la realidad que las circunda, y se propone un estilo de vida que rechace la cultura del descarte.
  • Invertir las mejores energías con creatividad y responsabilidad. La acción propositiva y confiada abre la educación hacia una planificación a largo plazo, que no se detenga en lo estático de las condiciones. De este modo tendremos personas abiertas, responsables, disponibles para encontrar el tiempo para la escucha, el diálogo y la reflexión, y capaces de construir un tejido de relaciones con las familias, entre las generaciones y con las diversas expresiones de la sociedad civil, de modo que se componga un nuevo humanismo.
  • Formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad. El servicio es un pilar de la cultura del encuentro: «Significa inclinarse hacia quien tiene necesidad y tenderle la mano sin cálculos, sin temor, con ternura y comprensión, como Jesús se inclinó a lavar los pies a los apóstoles. Servir significa trabajar al lado de los más necesitados, establecer con ellos ante todo relaciones humanas, de cercanía, vínculos de solidaridad».

 

Las conclusiones

La Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura, al profundizar sobre esta propuesta del Papa, resalta “diez conclusiones” que se fueron recogiendo como constantes y puntos de acuerdo durante todo el encuentro:

  1. La educación requiere hoy valentía: “para formar personas disponibles que se pongan al servicio de la comunidad”.
  2. La educación es el único camino para resolver las grandes brechas (económicas, sociales, políticas, culturales, de desarrollo humano), generadoras de violencia.
  3. Toda educación exige corresponsabilidad de actores: La educación es una tarea de todos y para todos.
  4. Los métodos, contenidos y gestión de la educación deben centrarse en la persona y su integralidad. La educación no se reduce al ámbito escolar. El centro de la educación es la persona humana, que tiene múltiples áreas, facetas, tiempos, circunstancias. “Hay que humanizar la educación” (Educar para un humanismo solidario).
  5. Educación y cultura van de la mano. No podemos educar en el aire, educamos de manera encarnada, por lo que hay que discernir constantemente la realidad cultural en la que nos movemos y estamos llamados a transformar.
  6. La Iglesia ha servido durante más de 500 años en la educación. Lo ha hecho contra viento y marea. Es urgente retomar nuestra tradición, ir más allá del conflicto y centrarse en el “acontecimiento” educativo.
  7. Nosotros tenemos un Divino Maestro, al Verbo Encarnado, al Logos, que “descubre al ser humano su identidad y la grandeza de su vocación”. Es urgente ofrecer la antropología cristiana. Es necesario seguir, comprender y ofrecer el rico Magisterio de la Iglesia: el Documento de Aparecida, Educar para una Nueva Sociedad, Educar para un humanismo solidario, Varón y mujer los creó, Antropología Bíblica de la Comisión Bíblica Internacional, entre otros.
  8. Salir al encuentro, comprometerse con los padres de familia y todos los espacios de educación no formal que educan los aspectos más sensibles de la persona, como la educación para la paz, la misericordia y el perdón, la libertad responsable, el cuidado del medio ambiente.
  9. No nos estamos jugando solamente la vida humana, sino, sobre todo, la posibilidad de comprender la grandeza de lo que es el ser humano.
  10. Estamos llamados a “evangelizar educando y educar evangelizando”. Sin embargo, estos acontecimientos, deben siempre resignificarse de acuerdo al misterio de la redención, hoy, en una profunda escucha y actitud de diálogo con el mundo.

 

Educadores en la fe, los 10 puntos anteriores son una manera de ir concretando la propuesta del Papa. ¿Se imaginan cómo sería la educación si ponemos en práctica toda esta propuesta? ¿Cómo saldrían nuestros alumnos al terminar una licenciatura? De seguro que serían mejores personas, estarían menor preparados para enfrentar la vida, serían quizás más resilientes, pero sobre todo más humanos, solidarios y comprometidos por la vida.

 

En Dabar creemos que el Pacto Educativo Global es muy importante porque beneficia a todos, incluye a todos para buscar caminos que generen un nuevo tipo de sociedad más igualitaria, incluyente y justa. Nosotros comulgamos con la misma línea del Papa, esperando que a través de los libros podamos lograr ese cambio tan deseado. Nos sumamos a ello y lo compartimos con ustedes para que también lo conozcan, lo profundicen y sumemos esfuerzos por una educación más auténtica y por un mundo mejor para todos.

2 Comentarios. Dejar nuevo

  • José de la Luz Lópe Pérez
    22 enero, 2022 1:27 pm

    Estoy más que interesado en todo lo que me ayude a entender y poner en práctica desde mi trinchera el Pacto Educativo, agradezco toda la información posible. es una posibilidad para la humanidad

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