Laudate deum. A todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática

Ocho años después de haber publicado el Papa la Carta encíclica Laudato si’, en la que comparte sus más sentidas preocupaciones sobre nuestro sufrido planeta y sobre el cuidado de la casa común, en esta Exhortación apostólica advierte de la insuficiencia de las reacciones, mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre. Critica a los negacionistas desinformados y afirma que los signos del cambio climático son cada vez más evidentes, cuyo origen es indudablemente humano.
Critica también el paradigma tecnocrático de un ser humano sin límites y advierte de la decadencia ética del poder y la débil política internacional para asegurar el bien común mundial. Propone un multiculturalismo “desde abajo”, pues las instituciones que preservan a los más fuertes son inútiles. Finalmente el Papa llama a dejar de ridiculizar la cuestión ambiental, pues el compromiso de cuidar a todos los seres es derivado del compromiso de la fe cristiana.