Superando las dificultades en la clase de religión: Consejos para educadores en la fe

Descubre cómo abordar los desafíos comunes en la enseñanza de la fe a preescolares

«La infancia, o edad preescolar, es un tiempo decisivo en el descubrimiento de la realidad religiosa, donde se aprende por los padres y por el ambiente de vida una actitud de apertura y aceptación, o, al contrario, un rechazo y negación de Dios. También se aprende el primer conocimiento de la fe: un primer descubrimiento del Padre que está en los cielos, bueno y providente, hacia el cual se dirige el corazón con un gesto de afecto y veneración; el nombre de Jesús y María y algunos relatos de los principales momentos de la vida del Señor Jesús; signos, símbolos y gestos religiosos». (Directorio para la Catequesis, núm. 239)

Esperamos que ya hayas leído nuestro post sobre las preguntas difíciles que hacen los niños en la clase de religión. Si no lo has hecho, puedes encontrarlo AQUÍ. Pero también queremos abordar otras dificultades que puedes enfrentar en el salón de clase. Si ya has tenido experiencias compartiendo tu fe con los más pequeños, seguramente encontrarás útil esta reflexión.

Explorando las dificultades comunes en la clase de religión para niños pequeños

Generalmente, por «dificultad», se entiende algo que genera resistencia, rechazo o contradicción que impide u obstaculiza una acción. Y cuando nos encontramos frente a un salón lleno de niñas y niños, la pregunta obligada es: ¿La edad de los pequeños y pequeñas es algo que impida su formación en la fe? Veamos los principales rasgos, acciones y reacciones conductuales de los pequeños que podrían considerarse como «dificultades comunes» y cómo abordar cada una de ellas.

Convierte la distracción en aprendizaje: Cómo hacer que los niños presten atención durante las lecciones de fe

Déficit de atención centrípeta: Los pequeños de preescolar no son naturalmente muy afectos a centrar su atención en algo o alguien que no sepa cómo despertar su interés. El desafío es hacer interesante y atractivo el viaje de lo visible a lo invisible, de lo tangible a lo intangible. Utiliza el juego, ya que es la forma en que captarás su atención y despertarás su imaginación.

¡Aprender jugando! Estrategias para incorporar el movimiento en la clase de religión para niños pequeños

Cinestesia: Es la necesidad de moverse. Los pequeñines tienen esa perpetua incapacidad de mantenerse quietos por mucho tiempo, a menos que esa necesidad sea aprovechada para mantener al grupo en un constante aprendizaje de contacto, de expresión y de relación. El desafío es promover el diálogo, la expresión, el contacto y la relación dinámica, sin que se pierda el aprendizaje y evitando el alboroto.

Explorando los sentidos en la fe: Estrategias para enseñar la presencia divina a través de los sentidos de los niños

Hipersensorialidad: Es el impulso infantil a querer sentirlo todo, verlo, oírlo, olerlo, tocarlo y degustarlo porque es típica de su edad. El reto es ayudarles a comprender que también lo que no se puede percibir por los sentidos existe, pero también pueden oír a Dios, tocarlo, degustarlo e incluso verlo y olerlo.

Estimulando la imaginación: Cómo fomentar la creatividad en la educación religiosa preescolar

Multipolaridad: Con esto no queremos decir que los pequeños y pequeñas de 4 a 6 años maravillosamente sean multipolares, es decir, capaces de reaccionar en múltiples sentidos a la vez. Esto produce una cierta dispersión imaginativa y de comprensión. El reto es aprovechar didácticamente esta situación, para que puedan desarrollar sus capacidades imaginativas, creativas y emprendedoras y relacionarlas para permitirles un mejor desarrollo.

Hablar con Dios: Cómo dirigir la comunicación activa de los niños hacia la fe y la espiritualidad

Hipercomunicatividad: Los chicos y chicas de estas edades son preguntones, parlanchines, cuenteros, gesticuladores y súper difíciles de mantener callados. El gran reto es lograr que toda esa comunicatividad la utilicen para expresar sus pensamientos, sus sentimientos, sus experiencias y sus «críticas», y también enseñarles a enfocar esa comunicatividad, individual y comunitariamente, hacia papá Dios y su hijo Jesús. Además, enseñarles el «valor comunicacional del silencio».

Niños razonadores: Estrategias para aprovechar la lógica de los preescolares en la clase de religión

La lógica aplastante: Es impresionante la sencillez lógica con la que los preescolares sacan conclusiones asertivas de todo lo que ven, oyen, experimentan y viven; tanto de su entorno familiar como escolar. El gran reto es fomentar esa lógica, logrando al mismo tiempo que, por nuestra autenticidad, veracidad y congruencia, esa lógica no nos «aplaste» a los adultos.

Raíces familiares en la fe: Cómo abordar las creencias familiares en la educación religiosa preescolar

Los antecedentes familiares: Los pequeños y pequeñas que llegan a preescolar, vienen cargados de las experiencias existenciales vividas en su entorno familiar durante los primeros años. Estas prácticas no son necesariamente negativas, pero por su naturaleza presentan imprecisiones o distorsiones, sobre todo en lo que se refiere a la fe. Quizás tengan una imagen estereotipada de Dios y de Jesús, o conozcan un estilo rezandero más que de oración, o una visión festiva de lo religioso más que de una mezcla de valores y antivalores, etc. El reto aquí consiste en corregir, enderezar, iluminar y/o encauzar estas realidades de la mente y el corazón de los pequeños, pero sin desenraizarlas de sí ni de su familia.

La fe en la adversidad: Cómo acompañar a los niños en situaciones extremas en la educación religiosa preescolar

Experiencias situacionales extremas: Aunque no son acontecimientos habituales, estas experiencias ciertamente son reales y, en nuestra sociedad, están siendo cada vez más recurrentes. La separación temporal o definitiva de los padres, las familias monoparentales, la violencia intrafamiliar, los abusos sexuales, el abandono, las familias disfuncionales, entre otras, son experiencias que, de una manera u otra, derrumban el mundo de los pequeños y pequeñas. El reto desafiante es acompañarlos en su proceso de entendimiento, comprensión y aceptación consciente; que se sientan acompañados, canalizar esas emociones para que sean fuente de energía, fortaleza y resiliencia; y transmitirles la convicción de que en esas situaciones existenciales es cuando Dios está más cerca de quienes sufren.

Enfrentar los desafíos en la catequesis preescolar para fortalecer la fe de los niños

Después de explorar las diversas dificultades y desafíos que enfrentamos al educar en la fe a los niños en edad preescolar, es evidente que cada obstáculo presenta una oportunidad única para enriquecer nuestra labor catequética. Al reconocer y abordar estas dificultades con comprensión y creatividad, no solo fortalecemos nuestra conexión con los niños, sino que también profundizamos su comprensión y aprecio por la fe.

Nuestro compromiso como educadores en la fe es trascender las barreras que puedan surgir en el camino, utilizando cada desafío como una puerta de entrada para una experiencia de aprendizaje más significativa. Al hacerlo, no solo ayudamos a los niños a desarrollar una base sólida en su fe desde una edad temprana, sino que también contribuimos a su crecimiento espiritual y emocional a lo largo de sus vidas.