TIENES QUE CONOCER CÓMO VIVIR EL AYUNO EN ESTA CUARESMA 2023

 

¿Habrá que hacerlo como el fariseo que, de pie en el templo decía: “Ayuno dos veces por semana”?

Lucas 18, 12.

 

Amigas y amigos catequistas, a propósito de la ya próxima cuaresma, queremos compartirles algunas reflexiones acerca del ayuno y de cómo vivirlo para que tenga un sentido auténticamente cristiano.

El ayuno, como privación del alimento normal y ordinario, es una práctica religiosa muy antigua observada en varias religiones. De hecho, antiguamente sólo se conocía el ayuno por motivos religiosos. En la actualidad, existe el ayuno por diferentes motivos: un ayuno político-social (huelgas de hambre), un ayuno saludable o ideológico (vegetarianos y veganos), un ayuno patológico (anorexia), un ayuno estético (para mantenerse en línea). Hoy, lamentablemente, “existe un ayuno impuesto por la necesidad: el de los millones de seres humanos que carecen de lo mínimo indispensable y mueren de hambre”.

Evidentemente esos ayunos nada tienen que ver con motivos religiosos, penitenciales o ascéticos, sino en muchos casos con vicios capitales como la soberbia y la vanidad o con la “cultura de la apariencia”.

¿Cuál es el sentido del ayuno cristiano?

  • El ayuno cristiano es, desde luego, algo bueno y recomendable porque implica, si se observa interiormente, actitudes cristianas fundamentales: reverencia ante Dios, reconocimiento de las propias culpas, resistencia a los deseos de la carne y “solicitud y solidaridad hacia los pobres”. Pero, ¡cuidado! Se puede caer en la presunción y quedarse sólo en la apariencia y el autoelogio (Lucas 18, 12).
  • Jesús nos enseña: “Cuando ayunen, no pongan cara triste como lo hacen los hipócritas…Tú, cuando ayunes, perfúmate el cabello y no dejes de lavarte la cara” (Mateo 6, 16). Nuestro ayuno es para el Padre, no para que nos alaben.
  • En la cultura actual predomina el consumismo a ultranza, el edonismo, el materialismo, la cultura de la exclusión y del descarte. El ayuno cristiano nos ayuda a adquirir y hacer vida los preciosos <<dones del Espíritu: caridad, alegría y paz, generosidad, comprensión de los demás, bondad y confianza; mansedumbre y dominio de sí mismo>> (Gálatas 6, 22-23). Y así, nos predispone al encuentro íntimo y personal con Dios y a la apertura solícita, atenta y práctica hacia los más necesitados.

 

¿Ayunar o no?

  • Por supuesto que sí. Al menos el miércoles de ceniza y el viernes santo tenemos la mínima obligación de hacer sólo una comida fuerte durante esos dos días. Pero, debes hacer también otras cosas para vivir el ayuno con sentido cristiano.
  • Durante este tiempo debes privilegiar el “partir el pan con el hambriento y vestir al desnudo”, o sea, debes darte tiempo y ánimo para salpicar con tu vida “obras de misericordia” y así “echarle una mano a Dios” con las necesidades actuales de la humanidad.
  • También, si es el caso en ti o en tu familia o comunidad, promueve otras formas alternativas del ayuno: del tabaco, del alcohol y bebidas de alta graduación (esto es saludable tanto al cuerpo como al espíritu), un ayuno de imágenes violentas e hipersexuales que la televisión, los espectáculos, las revistas y el internet nos echan encima cotidianamente. También estos «demonios modernos» no se vencen más que con el ayuno y la oración.

 

El ayuno y otras prácticas de cuaresma son una oportunidad para…

  • Hacer una profunda revisión de tu vida, tus actitudes y criterios de comportamiento.
  • Enfrentar tu propia realidad personal e iniciar, un camino y un proceso de conversión y purificación que te hagan libre para encontrarte con Cristo y con tus hermanos, sobre todo los más necesitados.

 

Queremos terminar con una dura reflexión del P. Rainiero Cantalmessa, OFM., quien dice: “Tenemos justamente vergüenza de llamar al nuestro un ayuno, cuando lo que sería para nosotros el colmo de la austeridad –estar a pan y agua- para millones de personas eso sería ya un lujo extraordinario, sobre todo si se trata de pan fresco y agua limpia”.

Estamos seguros que las reflexiones que te hemos compartido serán para ti, como lo han sido para nosotros, una forma cristiana de vivir el ayuno en esta cuaresma del año 2021.

Si en algo pudimos ayudarte, ruégale a Dios por nosotros los que formamos Dabar.

4 Comentarios. Dejar nuevo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar