Conoce el recorrido por los 7 momentos para el reencuentro con Jesucristo en el proceso del duelo
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Sin duda uno de los apoyos más importantes para superar un momento tan difícil como la muerte de un ser querido es el encuentro con Dios, por medio de Jesús que se muestra como un compañero comprensivo de nuestro dolor y nos recuerda el mensaje del Señor. Y es que muchas veces, cuando la tristeza y el dolor se abalanzan sobre nosotros, olvidamos la verdad y es necesario que dejemos que Jesús entre en nuestras vidas. Dejemos que se acerque nuevamente.
Lucas nos ofrece este maravilloso relato de dos discípulos en duelo, que experimentan a Cristo resucitado, camino que ha de recorrer todo creyente en crisis. Cuando, equivocadamente, creemos que Dios está más alejado, está más próximo. Cuando nuestro camino transcurre a través del desengaño y la tristeza, de la depresión y la crisis, y no aparece ninguna luz al final del camino, Dios está caminando a nuestro lado. Si los caminos de Dios no suelen ser nuestros caminos, los caminos de los hombres sí suelen ser los caminos de Dios. La fe suele entrar en crisis en los procesos de duelo. Tal vez para que el sufrimiento sano purifique la fe, y la fe purificada sane el sufrimiento. Jesús sigue caminando con aquellos discípulos que lo necesitan, porque están en proceso de duelo.
Los discípulos de Emaús vivieron 7 momentos que los llevaron al reencuentro con Jesucristo, con su fe y con Dios en su proceso de duelo; y es importante que tú los conozcas para que recuerdes que no estás solo, y que tras un momento difícil de obnubilación, puedes regresar al camino.
El duelo
Los discípulos están en crisis, se sienten tristes, desconcertados, decepcionados, confusos y agobiados por la pena.
En el camino
Los discípulos huyen del lugar del sufrimiento y del conflicto. Parece que logran un escape de su pena.
Jesús se acerca
Jesucristo toma la iniciativa del encuentro, inicia el diálogo, da pie para desahogar las angustias escondidas, ofrecer hospitalidad a los sentimientos frustrados…
El recurso a la Sagrada Escritura
Jesús resucitado interpreta las Sagradas Escrituras; con el mensaje ilumina la vida de los discípulos y les da sentido a su crisis y su dolor.
Les ardía el corazón
Jesús, con su presencia y su palabra confrontadora, hizo posible el libre hablar; logró que los corazones se desahogaran de la pena, que las mentes se serenaran y que la fe fuera purificada. El duelo se fue elaborando positivamente.
La Eucaristía
Es el gran signo de la resurrección del Señor. Ahora que Jesús calentó sus corazones y les hizo gozar de su resurrección, hay lugar para la convivencia y la fortaleza comunitaria.
Retomar el camino a la vida
Los discípulos abren los ojos, se levantan y retoman su camino, pero de vuelta. Ahora su andar es distinto. ¡Tiene sentido! Además, el miedo dejó paso al valor, la tristeza a la alegría, el pesimismo a la confianza.
Después de lo vivido y recibido por los discípulos de Emaús en un momento de profundo contacto con Jesús resucitado, el corazón les ardía, y así salieron corriendo a contar a los demás que Jesús había resucitado.
Si tu corazón está en pena, ponte a caminar también con Jesús resucitado para recibir, con humildad, su iluminación y descubrir las señales para entender que Dios siempre acompaña nuestro duelo para vivir como resucitados.
En Vivir como resucitado. Jesús y el duelo, un libro de Mateo Bautista publicado por Dabar, podrás seguir este camino y transformar el duelo en un proceso de purificación de la fe. También sigue atento a las publicaciones que hacemos en nuestro blog.